Con la disminución en el número de víctimas de la pandemia de coronavirus (COVID-19), la economía ha comenzado a recuperarse y se prevé que en el primer trimestre de 2022 haya una recuperación en el sector de servicios y en el mercado laboral informal, como resultado del aumento de la inversión privada, la consolidación fiscal, una tasa de ahorro más alta y reformas económicas ya anunciadas. La previsión de la Secretaría de Política Económica (SPE) del Ministerio de Economía es un crecimiento del 2,5% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2022. Sin embargo, los analistas del mercado son menos optimistas y prevén un crecimiento del 1,63% en el PIB, según una nota de la Agencia Brasil. En cualquier caso, con la reactivación del mercado, sin duda habrá movimiento de millones de dólares en la red de carreteras, garantizando el suministro de mercancías en todo el territorio, lo que también significa una expansión en el número de empleos y, en consecuencia, la reactivación del mercado interno, aunque el pronóstico para el comercio exterior no sea muy alentador. Según la Asociación de Comercio Exterior de Brasil (AEB), el superávit comercial podría alcanzar los 34,5 mil millones de dólares en 2022, una disminución del 39,7% en comparación con 2021. Si el mercado realmente se reactiva, no cabe duda de que el sector del transporte se beneficiará enormemente. Por otro lado, no se descarta la posibilidad de efectos colaterales, es decir, un aumento en el robo de camiones y mercancías en las carreteras, especialmente en el estado de São Paulo. Según datos de la Secretaría de Seguridad Pública, de enero a agosto de 2021 se registraron 4.131 delitos de este tipo, un aumento del 4,7% en comparación con el mismo período en 2020. De los casos totales, el 46,2% ocurrió en la capital, el 30,8% en la región metropolitana de Gran São Paulo y el 22,9% en el interior. A pesar del aumento en el estado de São Paulo, los delitos relacionados con el robo de mercancías en el país han disminuido en comparación con los registrados en 2017, año considerado el pico en este sector. En ese año, se registraron 25.970 robos de mercancías en todo el territorio nacional, lo que representó alrededor de 1.500 millones de dólares en pérdidas. El estado de São Paulo fue responsable de 10.584 de estos delitos, o el 40,75%, mientras que Río de Janeiro representó 10.599, lo que equivale al 40,81% del total. Desde entonces, ha habido una disminución en los números. Según la Asociación Nacional de Transporte de Cargas y Logística (NTC), las regiones ubicadas cerca de las carreteras y dentro de un radio de 30 kilómetros de la capital de São Paulo son las más susceptibles al robo de mercancías. Estas suelen ser áreas que concentran empresas de logística y centros de distribución, que a menudo transportan productos de alto valor agregado como combustibles, equipos electrónicos y medicamentos, precisamente los que más atraen a las bandas criminales. Además, algunas bandas se han especializado en el robo de productos perecederos como alimentos, cigarrillos y bebidas, que se revenden y consumen rápidamente. Este tipo de delito ocurre precisamente cuando la mercancía se está entregando en el establecimiento del comprador. Los camiones que transportan productos como combustibles, textiles, equipos electrónicos, pesticidas agrícolas y productos farmacéuticos son el blanco del crimen organizado cuando están en tránsito por las carreteras. Los criminales suelen mantener al conductor en cautiverio hasta que se completen sus objetivos. En el estado de São Paulo, los municipios de São Paulo, Guarulhos y Jundiaí son los más buscados por los delincuentes, pero Cubatão, Cajamar, Itaquaquecetuba, Osasco, São Bernardo do Campo y Embu das Artes también tienen altas tasas de criminalidad. La Secretaría de Seguridad Pública ya ha anunciado que intensificará el programa de prevención y reducción de robos de carga, en vigor desde 1997, aumentando la represión de este tipo de delitos. Al mismo tiempo, las empresas de transporte y logística están instalando cada vez más sistemas de seguridad como el seguimiento y monitoreo de vehículos, que han dificultado las acciones de los delincuentes. Sin embargo, por ahora, esta es una batalla que parece no tener fin.
Liana Lourenço Martinelli, abogada, postgraduada en Gestión de Negocios y Comercio Internacional, es la Gerente de Relaciones Institucionales del Grupo Fiorde, compuesto por Fiorde Logística Internacional, FTA Transportes y Almacenes Generales, y Barter Comercio Internacional. Correo electrónico: fiorde@fiorde.com.br. Sitio web: fiorde.com.br
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