Logística 4.0: Un Nuevo Mundo a la Vista

Parece claro que, a pesar del desolador escenario provocado por la pandemia de coronavirus (COVID-19), con más de 575,000 víctimas mortales en el país, el mundo corporativo ya no será el mismo una vez que se supere esta crisis. Después de todo, muchas empresas, tanto privadas como públicas, se vieron obligadas, por circunstancias, a descubrir las ventajas del teletrabajo, también conocido como trabajo remoto u oficina en casa. Ha demostrado ser posible tener a un empleado o proveedor de servicios trabajando de forma remota y produciendo igual o incluso más que en la oficina. Esto ayuda a evitar gastos relacionados con instalaciones grandes, electricidad, agua, internet y servicios de limpieza. También evita que los empleados lleguen tarde al trabajo, mal alimentados, cansados o estresados después de enfrentar obstáculos como los embotellamientos.

Para las empresas relacionadas con el comercio exterior, que ya habían tenido que adaptarse a la informatización de los servicios proporcionados por la Receita Federal y otros organismos gubernamentales, el distanciamiento social provocado por la pandemia fue esencial para consolidar los mecanismos virtuales que ya estaban en marcha, como la Industria 4.0. Este término, acuñado después de la Feria de Hannover en 2013, comenzó a definir una especie de «nuevo orden mundial» para la competitividad en los negocios, incorporando el uso de tecnologías modernas, métodos y sistemas.

Basada en este concepto, surgió la Logística 4.0, que tiene como objetivo utilizar las tendencias tecnológicas en la cadena de suministro, que abarca las diversas etapas por las que pasan los productos, desde la extracción de materias primas hasta la entrega al consumidor final. Con la pandemia, se hizo más evidente que las empresas necesitan invertir en tecnologías capaces de mejorar sus procesos de gestión, lo que en última instancia las hará más eficientes y competitivas.

Basta con ver cómo ha evolucionado el comercio electrónico, la venta de productos y servicios por internet, debido a la necesidad de que las personas eviten salir de sus hogares y entrar en supermercados y mercados abarrotados. Todo esto requirió una reinvención de la logística, que necesitó más inversión en tecnología porque las transacciones deben realizarse a través de dispositivos electrónicos, como computadoras y teléfonos inteligentes.

En otras palabras, el intercambio de información sobre pedidos, incidentes de transporte y estado de los fletes por correo electrónico o la introducción manual de información en sistemas se han convertido en prácticas obsoletas. Hoy en día, una empresa de transporte de vanguardia ya emplea inteligencia artificial, aprendizaje automático y automatización para numerosos procesos. Después de todo, estas innovaciones aportan muchos beneficios a las empresas, que pueden asignar sus talentos a funciones estratégicas mientras dejan las operaciones en manos de las máquinas. Como se sabe, la tecnología reduce significativamente las tasas de error, acelera las tareas y reduce los costos.

Por lo tanto, la solución radica en invertir en tecnologías como el Intercambio Electrónico de Datos (EDI) y los servicios web, que pueden integrar a remitentes, transportistas, proveedores y clientes. Después de todo, las circunstancias resultantes de la pandemia han cambiado el comportamiento del consumidor. Los consumidores hiperconectados de hoy en día recopilan más información sobre un producto y difícilmente son engañados por anuncios engañosos disfrazados de entrevistas «espontáneas» que a menudo circulan en las redes sociales. Hoy en día, los consumidores pueden recurrir electrónicamente a la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) para averiguar si un producto es perjudicial o no y si su venta está autorizada. O al Centro Latinoamericano y del Caribe de Información en Ciencias de la Salud, con sede en São Paulo, Brasil, más conocido por su sigla Bireme, que proviene del nombre original Biblioteca Regional de Medicina, un organismo especializado de la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS). Y si tienen confianza en la eficacia del producto, pueden recurrir a aplicaciones para pagar facturas, todo en un abrir y cerrar de ojos. Fue para enfrentar este nuevo mundo que surgió la Logística 4.0.

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Liana Lourenço Martinelli, abogada, posgraduada en Gestión de Negocios y Comercio Internacional, es la Gerente de Relaciones Institucionales del Grupo Fiorde, compuesto por las empresas Fiorde Logística Internacional, FTA Transportes y Almacenes Generales, y Barter Comercio Internacional. Correo electrónico: fiorde@fiorde.com.br. Sitio web: www.fiorde.com.br

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