Escasez de Contenedores y sus Consecuencias

São Paulo – Debido a los efectos causados por la pandemia de coronavirus (covid-19), el sector de comercio exterior se enfrenta a un problema inusual, por no decir raro: la escasez de contenedores. Este fenómeno se debe a la fuerte demanda que se registra en los principales puertos exportadores de Estados Unidos, Asia y Europa. Dado que los precios pagados por estos puertos son más rentables en comparación con los puertos de Brasil y otros países del Hemisferio Sur, las navieras se sienten atraídas por estos mercados, que terminan teniendo prioridad en las rutas de sus buques.

Además, debido a la disminución del comercio mundial, los fabricantes de contenedores redujeron su producción. Solo ahora, con la recuperación, están aumentando su producción. Para empeorar la situación, también está el conocido problema de la falta de infraestructura en los puertos ubicados en el hemisferio sur, es decir, puertos que no tienen plataformas para manejar contenedores de 40 pies, solo de 20 pies. Además, por lo general, estos puertos no permiten el atraque de buques grandes, lo que lleva a la cancelación de las escalas de los puertos.

Este es el caso de Santos, el complejo portuario más grande de América Latina, donde la profundidad de su canal de estuario no permite la entrada de grandes buques graneleros. Además, la falta de dragado de mantenimiento combinada con la sedimentación del canal ha estado reduciendo su calado operativo en los muelles de Alemoa e Ilha Barnabé, destinados a operaciones de graneles líquidos, como petróleo y sus subproductos.

En la margen izquierda del puerto, en Guarujá, la reducción del calado también ha impedido el atraque de buques grandes en los muelles públicos, y uno de los muelles es utilizado principalmente por Petrobras. Como resultado, hay una demanda en otros muelles, lo que lleva a colas de buques. Como se sabe, un barco detenido causa pérdidas al importador, que debe asumir el costo de la tarifa diaria de estadía, la demora, lo que lleva a los interesados a buscar otro puerto para la descarga.

Los problemas no terminan aquí. La escasez de contenedores también se debe a las inevitables medidas sanitarias que las autoridades se vieron obligadas a implementar para evitar la propagación de la pandemia. En algunos casos, estas medidas pueden hacer que los buques queden retenidos durante hasta quince días si un miembro de la tripulación necesita ser rescatado y hospitalizado en la ciudad portuaria.

En el caso de productos almacenados en ambientes refrigerados con fechas de vencimiento, aumentan las preocupaciones porque los importadores comienzan a cuestionar la calidad de los productos enviados. Obviamente, todos estos obstáculos resultan en pérdidas para el sector, ya que los costos de flete también aumentan. Todo esto conduce a un mayor volumen de carga de exportación que queda retenida en el puerto.

Una reciente encuesta encargada por la Confederación Nacional de la Industria (CNI) mostró que, entre 128 empresas y asociaciones encuestadas, más del 70% admitieron sufrir pérdidas debido a la escasez de contenedores o buques grandes. Después de todo, muchas industrias requieren insumos importados para fabricar sus productos. Además, los exportadores de alimentos, especialmente los de carne, frutas, café y otros productos, han enfrentado dificultades para encontrar contenedores vacíos para embarcar su producción, ya que se enfrentan a costos crecientes de flete y logística.

No es necesario ser economista para concluir que muchas de estas pérdidas se trasladan a los consumidores, lo que agrava la situación en el mercado interno. Se espera que esta situación persista hasta principios de 2022 y que la recuperación total solo ocurra en la segunda mitad, siempre que no haya un empeoramiento en la proliferación del coronavirus. Por ahora, solo podemos esperar que el gobierno tome algunas medidas a corto plazo que al menos puedan aliviar la situación adversa.

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Liana Lourenço Martinelli, abogada, postgraduada en Gestión de Negocios y Comercio Internacional, es la Gerente de Relaciones Institucionales del Grupo Fiorde, conformado por las empresas Fiorde Logística Internacional, FTA Transportes y Almacenes Generales, y Barter Comercio Internacional. Correo electrónico: fiorde@fiorde.com.br. Sitio web: fiorde.com.br

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