Creado hace 30 años, Mercosur, conformado por Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay y Venezuela (actualmente suspendida), es el resultado de la democratización de sus países miembros y fue concebido con la intención de fortalecer la economía y el bienestar de las poblaciones. La idea era crear una zona de libre comercio, incluso con imperfecciones, generando un gran mercado común, con productos del bloque que pudieran circular libremente, lo que resultaría en reducción de costos y un aumento en el consumo a través del establecimiento de un arancel externo común (AEC).
Sin embargo, las dificultades en la economía global terminaron afectando a los países de la región, y hoy se debate sobre la reformulación de los acuerdos que llevaron a la creación de Mercosur y la perspectiva de alianzas fuera del bloque, como la Unión Europea.
Según datos del Ministerio de Relaciones Exteriores, entre 2011 y 2020, Brasil exportó $54.9 mil millones más de lo que importó de los demás países del bloque, con una cartera dominada por productos industrializados y alimentos. Cabe señalar que durante este período, el superávit comercial solo fue superado por China, país al que Brasil exportó $158.3 mil millones más de lo que importó, con ventas al país asiático concentradas en pocos productos, especialmente relacionados con el agronegocio y las industrias extractivas, que proporcionan un valor agregado limitado.
El producto interno bruto (PIB) de Mercosur alcanzó los $4.4 billones en 2019, lo que lo convierte en la quinta economía más grande del mundo. Eso no es poca cosa. Por lo tanto, es importante que este bloque permanezca unido para permitir la recuperación económica de sus países miembros. Sin embargo, estas naciones tienen perfiles diferentes, tanto en términos de política económica y salud fiscal, como en orientación ideológica, lo que dificulta su desarrollo.
El gobierno brasileño, al igual que el gobierno uruguayo, por ejemplo, defiende medidas de modernización con cambios en las reglas para desbloquear acuerdos bilaterales, es decir, otorgar a los países miembros mayor libertad de negociación con otros bloques o países. Entre las medidas propuestas por el Ministro de Economía brasileño se encuentran la reducción del AEC de Mercosur y el fin de la regla que requiere unanimidad para la toma de decisiones. En este caso, el gobierno argentino está totalmente en contra.
Sin embargo, la mejor salida sería pensar de manera colectiva, proporcionando una mayor unidad al bloque. La reducción unilateral de aranceles probablemente reforzaría una competencia desigual ya existente debido a problemas crónicos de competitividad.
Según estimaciones del Ministerio de Economía, un acuerdo entre Mercosur y la Unión Europea podría representar un aumento en el PIB de $87.5 mil millones a $125 mil millones en 15 años, al garantizar el acceso a insumos de alta tecnología a precios más bajos para productos nacionales. La reducción de barreras, una mayor certeza legal y la transparencia de las reglas también facilitarán la presencia de Brasil en las cadenas de suministro globales, generando más inversión, empleo e ingresos.
Sin embargo, el acuerdo está actualmente paralizado, a la espera de un anexo con agendas y compromisos ambientales que ni siquiera han sido negociados. Lo que se sabe es que parte del acuerdo se firmó en junio de 2019, después de 20 años de negociaciones, y hoy el texto está pasando por revisiones y traducciones, esperando la ratificación de los parlamentarios europeos, quienes ya han indicado que no se ratificará tal como está.
Entre estas demandas, por ejemplo, está la garantía de que las cadenas de producción de productos destinados a la exportación sean limpias, es decir, sin origen de deforestación o destrucción ambiental. Sin embargo, no debemos confundir a Brasil con su presidente actual. Él pasará, pero el acuerdo permanecerá.
Liana Lourenço Martinelli, abogada, posgrado en Gestión de Negocios y Comercio Internacional, es la gerente de relaciones institucionales del Grupo Fiorde, compuesto por Fiorde Logística Internacional, FTA Transporte y Almacenes, y Barter Comercio Internacional. Correo electrónico: fiorde@fiorde.com.br. Sitio web: www.fiorde.com.br
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