SÃO PAULO – Después de tres años en los que la política de comercio exterior del país demostró ser errática, parece que en su último año en el cargo, el gobierno actual ha despertado a la importancia de una diplomacia sin sesgo ideológico, centrándose principalmente en resultados económicos. Es lamentable que la visita del Presidente a Moscú haya ocurrido precisamente en un momento en que el gobierno ruso está envuelto en una crisis con su vecino Ucrania y esta visita podría ser vista como un desafío a los Estados Unidos y a las naciones que conforman la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), confirmando el curso errático del gobierno brasileño.
Una vez resuelta esta crisis entre Rusia y Ucrania, se cree que Brasil puede aumentar sus relaciones comerciales con Rusia sin perjudicar su relación con Estados Unidos, su segundo socio comercial más grande, y las potencias de la OTAN y la Unión Europea. Después de todo, el comercio con Rusia ha estado disminuyendo en los últimos tiempos. En 2021, Brasil vendió solo $1.7 mil millones en productos a ese país, equivalente al 0.6% de nuestras exportaciones totales, la participación más baja en al menos dos décadas.
Como resultado, Rusia, que tiene la novena población más grande del planeta, ocupa el puesto 36 en la lista de países que reciben productos brasileños, lo que es lamentable ya que el comercio entre los dos países ha fluctuado entre $8 mil millones y $9 mil millones. Los rusos compran principalmente soja, pollo, carne, café, azúcar e incluso cacahuetes.
Sin embargo, hoy en día, el valor de las ventas a Rusia es muy insignificante en comparación con las exportaciones a China ($88 mil millones en 2021). Las ventas a Estados Unidos alcanzaron los $31 mil millones y el comercio llegó a $70 mil millones, un resultado significativamente más alto que en 2020, cuando el comercio entre los dos países registró el peor resultado en 11 años ($45 mil millones), casi un 24% menor que el registrado en 2019.
Además, en tiempos recientes, se han establecido normas para simplificar los negocios entre los dos países y, de hecho, han eliminado obstáculos planteados por las reglas del Mercosur, que requieren el acuerdo total de sus miembros para la firma de acuerdos con otros bloques o países. Esto ha impedido sin duda que el bloque sudamericano establezca acuerdos más significativos.
Además de fortalecer las relaciones comerciales con Estados Unidos y China, Brasil necesita aumentar la presencia de sus productos en otros mercados. Uno de esos mercados es el Reino Unido, la quinta economía más grande del mundo pero solo el vigésimo socio comercial más grande de Brasil. Obviamente, esto requiere un acuerdo de libre comercio que podría llevar a $40 mil millones en comercio en los próximos cinco años. Sin mencionar que un acuerdo comercial con Rusia podría ayudar a aumentar la presencia de productos brasileños en los países de Europa del Este, que en la actualidad es bastante limitada, teniendo en cuenta el potencial de consumo de la región. Esto podría verse directamente afectado por la guerra de Rusia con Ucrania.
Finalmente, se debe enfatizar que los acuerdos entre países y bloques son extremadamente importantes porque ayudan a evitar la doble tributación, aumentan el comercio de servicios, estimulan el comercio de bienes, reducen los costos de financiamiento y adquisición de nuevas tecnologías. Esto es lo que Brasil perdió en 2005 cuando comenzó a torpedear la firma del acuerdo para crear el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que habría abierto otros mercados importantes. Basta con ver a México, con una economía casi un tercio más pequeña que la de Brasil, exportando casi el doble que Brasil. Todo porque no tuvo reparos en unirse al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) junto a Estados Unidos y Canadá.
Liana Lourenço Martinelli, abogada, postgrado en Gestión de Negocios y Comercio Internacional, es Gerente de Gobernanza Ambiental, Social y Corporativa (ESG) en el Grupo Fiorde, compuesto por Fiorde Logística Internacional, FTA Transport, Almacenes y Barter Comercio Internacional. Correo electrónico: lianalourenco@fiorde.com.br. Sitio web: fiorde.com.br.
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