SÃO PAULO – El transporte marítimo se ha utilizado desde la Antigüedad, ya que se sabe que egipcios, griegos y fenicios fueron los primeros pueblos en construir embarcaciones comerciales y otras para las guerras de conquista. Los egipcios, por ejemplo, hace unos 2.500 años, comenzaron a hacer barcos de caña de papiro y luego construyeron embarcaciones de madera, desafiando distancias a lo largo del río Nilo. Luego vinieron los barcos de vela y de vapor. Desde entonces, el transporte marítimo ha seguido evolucionando, especialmente después de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), cuando ocurrieron muchas innovaciones tecnológicas, llegando a ser hoy en día el modo más importante de la sociedad moderna, responsable de transportar más del 80% de todas las cargas en todo el planeta.
Para adaptarse a estas necesidades, los puertos también han tenido que someterse a revoluciones tecnológicas, expandiendo sus infraestructuras con amplios centros de almacenamiento y equipos modernos. Hoy en día, Róterdam en los Países Bajos es el puerto con el mayor flujo de mercancías del mundo, con cifras que superan el movimiento de otros puertos de gran relevancia como Hamburgo en Alemania, Nueva Orleans, Nueva York, Los Ángeles y San Diego en los Estados Unidos, Shanghái y Shenzhen en China, y Singapur, todos considerados puertos inteligentes con proyectos de digitalización en curso.
Basándonos en la experiencia de estos puertos, está claro que el puerto del futuro será completamente automatizado. Estos grandes puertos tendrán sistemas independientes pero al mismo tiempo estarán conectados con otros complejos marítimos. A este nuevo mundo que se avecina ya se le ha dado el nombre de Puerto 4.0, ya que incorpora los conceptos de la llamada Cuarta Revolución Industrial, que incluye inteligencia artificial, internet de las cosas (IoT), automatización, big data y tecnología blockchain, un libro de contabilidad compartido e inmutable utilizado para registrar transacciones y rastrear activos.
Para los principales países exportadores e importadores, a través de estas tecnologías digitales será posible integrar los segmentos industriales con los terminales portuarios. En Brasil, algunos puertos ya tienen un cierto nivel de automatización y transformación digital, pero en general sus infraestructuras están desactualizadas y requerirán mejoras significativas para alinearse con el concepto 4.0.
Obviamente, estas funciones, que dependerán de la participación de pocos empleados especializados, mejorarán el rendimiento y la eficiencia del sector de envío y recepción de carga, facilitando la acomodación de barcos cada vez más grandes y completamente cargados. Para ello, también será necesario que estos puertos automatizados se ubiquen en regiones de aguas profundas que permitan el acceso de estos nuevos gigantes de los mares.
Estas tecnologías sin duda minimizarán el tiempo que los barcos pasan atracados en los puertos debido a una mejor circulación de carga y un despacho de aduanas más rápido. Además, además de garantizar eficiencia y confiabilidad, estas tecnologías contribuyen a reducir los costos tanto para los operadores marítimos como para las autoridades portuarias.
En este sentido, cabe destacar que el Ministerio de Infraestructura ya ha lanzado el programa Futuro del Sector Portuario, coordinado por la Secretaría Nacional de Puertos y Transporte Acuático (SNPTA), que incluye una serie de iniciativas para mejorar la gestión y modernizar los terminales portuarios, con medidas para agilizar los procedimientos e invertir en tecnología. Dado que los puertos son componentes clave del desarrollo del país, se espera que estas iniciativas se hagan realidad pronto, ya que contribuirán significativamente al crecimiento económico y la creación de empleo.
Liana Lourenço Martinelli, abogada, posgraduada en Gestión de Negocios y Comercio Internacional, es Gerente de Relaciones Institucionales del Grupo Fiorde, compuesto por las empresas Fiorde Logística Internacional, FTA Transportes y Almacenes Generales, y Barter Comercio Internacional. Correo electrónico: fiorde@fiorde.com.br. Sitio web: fiorde.com.br.
Volver al Blog