El comercio internacional, una actividad que comenzó en tiempos inmemoriales, es de fundamental importancia para todos los países porque ninguna nación produce todo lo que necesita, lo que los obliga a buscar cada vez más socios. Hay muchos ejemplos de países que dieron saltos significativos en su desarrollo fortaleciendo sus lazos comerciales con el mundo exterior, incluyendo a Alemania y Japón, que fueron las primeras naciones en centrarse en la reconstrucción de sus economías después de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Sin mencionar a Estados Unidos, que, con su victoria, se convirtió en el gran beneficiario comercial.
Este ejemplo fue posteriormente copiado por otros países, incluida China, que, aunque todavía se presenta como gobernada por un régimen comunista, optó por un capitalismo de Estado que, a partir de 2000, transformó al país en el mayor proveedor mundial de productos industriales. Este fenómeno prácticamente obligó a la mayoría de las grandes empresas multinacionales a establecer unidades en ese país, atraídas por condiciones laborales más favorables y una carga fiscal menos gravosa, que no deja margen para competir con los productos europeos y estadounidenses.
De esta manera, China no solo revolucionó la producción sino que también eliminó toda la burocracia en las operaciones de comercio internacional, poniendo fin a la documentación, sellos, cintas de colores, sellos y otros adornos que decoraban los productos chinos. Los bancos chinos también se modernizaron, permitiendo que los flujos comerciales ganaran velocidad y seguridad. Por todas estas razones, nos parece que hoy el modelo chino es el más eficiente, lo que significa que debería ser copiado en muchos de sus aspectos. Pero lamentablemente, el gobierno brasileño actual todavía parece seducido por el modelo estadounidense, que, en la administración Trump, se guía más por palabras vacías que por acciones.
En cualquier caso, es esencial para el comercio exterior brasileño alejarse de la incómoda dependencia de la exportación de productos agrícolas, incrementando la lista de productos manufacturados, especialmente en este momento en que el real está cotizando muy por debajo de lo que sería normal, creando una oportunidad única para colocar nuestros productos en el extranjero. Además, a corto plazo, parece que el real volverá a su nivel anterior, ya que las condiciones que lo colocaron en esta situación son claramente especulativas.
Además, el gasto astronómico del gobierno de Estados Unidos en la pandemia del coronavirus (COVID-19) sin duda creará espacio para que el valor del real se recupere frente al dólar. Afortunadamente, hoy el Banco Central tiene una buena gestión que sin duda sabrá aprovechar esta oportunidad.
Además, cabe destacar que ningún país saldrá ileso de esta pandemia. Basta con mirar a Japón, que ya está sintiendo los efectos de esta situación con una recesión comparable al período posterior a la Segunda Guerra Mundial, con una contracción del -3,4% en el trimestre, mientras que en Estados Unidos ya se predice una caída de hasta el -7%. Por lo tanto, el escenario post-pandemia será realmente bastante nublado, pero su alcance dependerá de la capacidad de cada gobierno para acertar (o no) en las medidas de recuperación.
En nuestro sector específico, el Puerto de Santos aún no ha sido afectado por la crisis, principalmente porque China reanudó las actividades después del pico de la pandemia, pero la tendencia es que muestre los efectos de COVID-19 en algunos flujos de carga en los próximos meses. Por eso, entre empresarios y trabajadores, la unidad adquiere un mayor significado a partir de ahora, ya que la integración en este momento es de importancia fundamental, ya que el intercambio de experiencias es lo que nos está impulsando a todos en esta ardua tarea de mantenernos comercialmente vivos y en pie.
Milton Lourenço (1953-2020) fue el fundador del Grupo Fiorde, compuesto por las empresas Fiorde Logística Internacional, FTA Transportes e Armazéns Gerais y Barter Comércio Exterior (empresa comercial). Correo electrónico: fiorde@fiorde.com.br. Sitio web: www.fiorde.com.br.
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